Last Days

Desde el momento en que empecé a apreciar de manera diferente las arte cinematográficas, Gus Vant Sant se convirtió en un director casi clisé en mi existencia. Según leí hoy en “el gran diario argentino” sus películas casi siempre tratan la incomunicación como tema principal, lo cuál me dio un motivo para pensar que mi afición por dicho realizador no sea nada casual dada la carrera que sigo.

Mientras su última película “Paranoid park” espera por mi en algunas salas de centro me dispuse a mirar “Last days”, film supuestamente inspirado en los últimos días de Kurt Cobain.

Lamentablemente debo decir que es, por lejos, la película que menos me gustó de él. La carencia de una historia soluble sumada a la lentitud del desarrollo de las escenas llevan a que, por momentos demasiado prolongados, la película se vuelva insoportable.

Los diálogos son insostenibles y carecen de coherencia con la pobre trama que intenta sostenerse sobre la posible figura del mito sin querer ser una biopic pero no logra siquiera la pretensión de crear una atmósfera sórdida.

El único momento que rescato, como es de esperarse en mí es la (casi diría que infaltable en todo trabajo del director) escena se sexo –en rigor no llega a serlo pero lo intenta- entre el protagonista y otro muchacho. Cualquiera que haya visto una película del director habrá podido notar que las escenas de sexo siempre tiene algún toque característico, técnicamente hablando: un encuadre particular, o una iluminación distinta etc que le da un poco de aire a la estructura del relato y a la apretada tarea de presentar una recreación de la intimidad y esta no es la excepción aunque no sea tan explicito como en sus otros trabajos.

Calificación: 2 Veritos rubies