BAFICI

DÍA 3
Sabado 12
Sala Lugones

MALA NOCHE

La opera prima del Gus Van Sant no tiene rodeos en presentar el tema de entrada, como casi quemando la trama, no queda ninguna duda, ni planteo de fuerzas opuestas en el protagonista, él esta “enamorado de Johnny en primer lugar”.
Técnicamente la película, enteramente filmada en blanco y negro, tiene las típicas falencias de una opera prima que evidencia una falta de presupuesto suficiente para plasmar las imágenes que el director tenía en mente. Sin embargo, este amateurismo del manejo de la cámara y la puesta en escena de las situaciones y conflictos, le da algunos de esos toques tan poco ortodoxos y ausentes en el cine comercial que hacen la diferencia en el cine actualmente catalogado como independiente, a saber: pasar de un plano casi entero del protagonista en la cocina a un rápido paneo que termina en la boca del muchacho mexicano que esta acostado en otra habitación o un primer plano del rostro mirando la lluvia pegado a un plano detalle de la lluvia cayendo sobre el lente de la cámara y todo realizado sin temblarle el pulso al camarógrafo. Incluso, Gus se dio el lujo de hacer un destacable “homenaje” a El tercer hombre de Carol Reed (interpretada por Orson Welles en el año 1949) en la escena en la que johnny aparece en un callejón iluminado por la luz de la ventana de un edificio para esfumarse luego en la oscuridad cuando esta luz se apaga.
Pude trazar un interesante paralelo entre dos de las tres películas[1] que vi del director en el tratamiento de las escenas de sexo. En My Own Private Idaho, dichas escenas están realizadas en base a planos bien abiertos y congelados, como fotografías que muestran la escena casi completamente, en cambio, en Mala noche están construidas a base de planos detalle en movimiento y así distinguimos parte de la escenas, como por ejemplo una mano apretando un hombro y un persistente y a la vez tenue sonido de un tren irrumpiendo en el silencio de la habitación a media noche. Mediante ambos recursos el todo se forma en la percepción de la conjunción de las partes, lo cual, genera un clima de tensión o, al menos, expectativa.
En general, las reacciones que recolecté visualmente del público de la sála, al terminar de ver una película, se traduciría como una sensación de haber visto algo no del todo ordenado o coherente pero que, de algún modo, nos afectó en una parte sensible de la percepción y se expresaría aproximadamente mediante eo mejor sentido de las palabras “Fuck! ¿Que fue esto?”.

[1] (a segunda es My Own Private Idaho y la tercera Good Will Hunting de la cual shhh recién me entero, quién lo diría!

Puntaje: 4 1/2 veritos rubies